- - Solo en casa de Chris Columbus (1990)
- - Gremlins de Joe Dante (1984)
- - El Grinch (2000)
- - Pesadilla antes de Navidad (1994)
- - Vaya Santa Claus de John Pasquin (1994)
- - El Diario de Bridget Jones de Sharon Maguire (2001)
- - Eduardo Manos Tijeras de Tim Burton (1990)
- - Love Actually de Richard Curtis (2003)
¿Hay algo mejor que disfrutar de unas maravillosas, tranquilas y relajadas vacaciones navideñas viendo algunas de las mejores películas de Navidad?
Si te apasionan estas fiestas populares tanto como a nosotros, no te pierdas esta recopilación donde te encontrarás con algunas de las filmaciones para ver y disfrutar en Navidad cada año.
Solo en casa de Chris Columbus (1990)
No hay duda: para mi Solo en casa es una de las películas navideñas por excelencia, precisamente por el hecho de que se trata de una de esas películas, ambientada en estas fiestas tan populares, que siempre apetece ver cada año.
Y no solo la primera parte (la original), sino también la segunda, titulada en nuestro país Solo en Casa: Perdido en Nueva York, que vio la luz en el año 1992 y que también consiguió un gran éxito en taquilla.
En Solo en casa nos encontramos con un joven Macaulay Culkin, quien se convertiría en la estrella infantil de la década de los años 90 con sus diferentes papeles.
La tierna y retorcida historia de un niño olvidado por su familia durante las vacaciones navideñas, que debe proteger su casa y ponerle la vida difícil a una banda de ladrones que, además, no se caracterizan por ser precisamente muy listos.
Gremlins de Joe Dante (1984)
Unos años antes a Solo en Casa, concretamente en el año 1984, vio la luz la popular Gremlins, dirigida por Joe Dante, con la siguiente advertencia: “no lo exponga a la luz del sol, nunca lo moje y, lo más importante de todo, nunca lo alimente después de la medianoche”.
Estos eran los tres mandamientos que se debía seguir al adoptar a un adorable Gremlin de una particular tienda de antigüedades y cosas extrañas.
Pero, desafortunadamente para Billy (papel protagonizado por Zach Galligan), uno de los mandamientos se romperá, y pronto empezaría a tener problemas, no solo en su propia casa, sino en la pequeña ciudad de Kingston Falls.
La Navidad, básicamente, se convertiría rápidamente en una verdadera y auténtica pesadilla.
El Grinch (2000)
¿Qué sería de la Navidad sin el misterioso y problemático Grinch? Decidido a privar a los habitantes de Chouville de la Navidad, una pequeña ciudad alegre y despreocupada situada en un pequeño copo de nieve, una odiosa criatura de color verde, conocido con el nombre del Grinch, decide robar regalos y adornos la noche del 24 de diciembre.
Pero una niña pequeña, llamada Cindy Lou (interpretada por Taylor Momsen), tiene la intención de despertar en él su parte de humanidad.
Extravagante y realmente divertida, El Grinch demuestra, una vez más, el talento camaleónico de uno de los más grandes payasos del cine estadounidense, el inimitable Jim Carrey.
Pesadilla antes de Navidad (1994)
Sigue siendo posiblemente una de las películas de culto de Tim Burton, quien confió a Henry Selick la realización de esta adaptación de un cuento escrito cuando trabajaba para los estudios de Disney.
En ella nos presenta a Jack Skellington, un espantapájaros cansado de jugar malas pasadas durante cada celebración de Halloween, cuando descubre el mundo encantado de la Navidad, decidiendo participar en él, capturando a Papá Noel y, a su pesar, sembrar el terror en la tierra de las nieves.
Sin duda alguna, un auténtico personaje de culto, a menudo despiadado, pero inseparable del que se convertiría en el universo de Tim Burton, malvado a pesar de sí mismo pero, sobre todo, lleno de buen corazón.
Vaya Santa Claus de John Pasquin (1994)
Aunque posiblemente pocos la recuerden si existe otra película que me apasiona ver durante los meses de Navidad es Vaya Santa Claus, de John Pasquin, interpretada por Tim Allen en el papel de Scott Calvin, quien, en vísperas de Navidad, acepta reemplazar a Papá Noel después de que el pobre hombre se cayera accidentalmente de su tejado.
Pero, una vez acaba la gira de regalos, un elfo le confía que acabará convirtiéndose en Papá Noel para el resto de su vida a partir de ese momento.
A la mañana siguiente, sin embargo, Scott cree que todo ha sido una pesadilla. Pero poco a poco empieza a ver como su cuerpo comienza a cambiar: empieza a subir de peso y a engordar, su cabello se vuelve blanco y le crece barba en la cara.
Verdaderamente divertida y cómica, esta película navideña de culto producida por Disney consigue despertar el alma infantil de todos aquellos niños que crecieron en los noventa.
El Diario de Bridget Jones de Sharon Maguire (2001)
Muchos lo ignoran, pero ¿sabías que El Diario de Bridget Jones se basa en Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen? Un poco perdida en la vida, Bridget Jones (intepretada por Renée Zellweger) cae en brazos de su jefe, el atractivo Daniel Cleaver (Hugh Grant).
Sin embargo, a lo largo de toda la película, Jones se cruza constantemente en el camino de Mark Darcy, un abogado altivo que nunca deja de ridiculizarla, interpretado por Colin Firth.
Nos encontramos ante una comedia tan romántica como divertida, que también es ideal para disfrutar y ver durante las vacaciones navideñas.
Eduardo Manos Tijeras de Tim Burton (1990)
Aunque no lo creas, la realidad es que esta fábula gótica, mitad cómica, mitad dramática, protagonizada por Johnny Depp en el papel de Eduardo, un hombre creado desde cero por un inventor que lo dejó sin terminar, con largas tijeras en lugar de dedos, es otra de esas películas ideales para ver en Navidad.
Acogido por una madre, se enamora de su hija Kim, interpretada por Winona Ryder, y poco a poco atrae la ira del pequeño suburbio ideal donde se ha establecido.
Conmovedor, desconcertante, divertido y, sobre todo, profundamente humano, Eduardo Manos Tijeras es posiblemente una de las películas más personales de Tim Burton, una historia de enorme poesía que, en ese momento, fue capaz de revelar el talento de un joven Johnny Depp.
Love Actually de Richard Curtis (2003)
Un primer ministro inglés enamorado de su colaborador, una pareja en medio de la infidelidad, un niño enfrentando sus primeras emociones, un testigo de boda enamorado en secreto de la novia, un autor deprimido enamorado de una trabajadora doméstica portuguesa...
Love Actually es posiblemente una de esas comedias de culto, que combina historias de amor y amistad con humor y benevolencia.
¿Por qué nos gusta verlo en Navidad? Principalmente porque podemos disfrutar de Londres bajo la nieve, la banda sonora pop y deliciosamente kitsch, sus calles iluminadas, el reconfortante final feliz...
No hay duda: con su encanto británico, Love Actually es un bálsamo para el corazón y cumple todos los deseos de disfrutar de una Navidad romántica en compañía de las personas que más queremos.