Ser madre o padre es una de las decisiones más difíciles de nuestras vidas, a la vez que una de las etapas más felices que se pueden vivir a lo largo de nuestras vidas.
Eso sí, es una decisión que tiene que ser tomada con mucha seguridad. Estamos hablando de una nueva vida, un nuevo ser humano que va a depender de nosotros y es imprescindible ser plenamente consciente de ello.
Lo cierto es que nadie puede enseñarnos a ser padres y mucho de lo que aprendemos al respecto lo hacemos sobre la marcha. Sin embargo, es necesario que te preguntes si realmente estás lista para la maternidad.
Recuerda que tener un bebé es una decisión compleja porque no sólo significa aceptar traer un nuevo ser al mundo, sino también ser capaz y estar dispuesta a cumplir todas sus necesidades. Por eso, aquí hay una serie de preguntas que debes hacerte antes de tomar esta decisión tan importante.
¿Cómo estás de salud?
Si tienes problemas de salud debes tomar en cuenta que los primeros meses de vida de tu bebé involucrarán noches de insomnio y días agotadores que podrían reducir de manera considerable tus energías.
Además, los primeros días en casa con tu bebé podrían ser difíciles de sobrellevar, ya que en esta etapa la única forma que tendrá para comunicarse será el llanto.
Es importante que tú te sientas bien tanto física como emocionalmente, porque así podrás atenderlo y vigilarlo mientras adquiere un ritmo de sueño y alimentación.
¿Tienes experiencia con niños?
Recuerda que los bebés pueden pasar de una sonrisa a un llanto inconsolable en cuestión de segundos, sin que muchas veces haya una razón evidente.
Si nunca has convivido con un niño es probable que al primer contacto te sientas fuera de control. Intenta convivir más tiempo con niños pequeños, ya que aunque sea esporádico, esto te ayudará a desarrollar confianza respecto a tus capacidades para cuidar de un niño.
¿Ser padres es una prioridad para ti y tu pareja?
Es indispensable resaltar que la llegada de un bebé transformarán el tiempo que tú y tu pareja pasan juntos. Si uno de los dos tiene mucho menos deseo de ser padre, las continuas necesidades del bebé podrían convertirse en causa de frecuentes discusiones.
Contar con alguien de confianza que pueda encargarse del bebé y contar con el apoyo de tu familia, harán la diferencia para que puedas encontrar tiempo para estar exclusivamente con tu pareja y conservar una buena relación.
¿Cuánta energía inviertes en tu carrera profesional?
Tener un bebé es, de alguna manera, como si tuvieras un segundo empleo. Si tu carrera profesional es estresante y requiere muchas horas de trabajo, quizás al pensarlo cuidadosamente, descubras que no tienes el tiempo ni las energías suficientes para realizar ambas labores adecuadamente.
Piensa entonces de qué manera podrías ajustar tu vida laboral para poder cuidar a tu bebé como se merece.
¿Están financieramente preparados para ser padres?
Tú y tu pareja deben de tener en cuenta que un bebé implica grandes gastos que van desde pañales, ropa y juguetes, hasta educación y atención médica.