Representación gráfica de la evolución del feto

Al inicio de tu embarazo el líquido amniótico era producido por la placenta. Sin embargo, una vez que los riñones de tu bebé terminaron de formarse (alrededor del cuarto mes), éstos comenzaron a realizar esa producción.

A pesar de que los riñones de tu bebé se deshacen de ciertos desperdicios contenidos en su sangre a través de la orina, no hay mucha de ésta en el líquido amniótico, ya que la mayoría de las sustancias de desecho son transportadas por la placenta hasta la corriente sanguínea para ser filtrados posteriormente por tus propios riñones.

Por ahora, el sistema digestivo de tu bebé ya está desarrollado lo suficiente para poder absorber el agua del líquido amniótico que traga. Al término del embarazo tu bebé será capaz de tragar 500 ml de este líquido en un lapso de 24 horas.

Los sentidos con los que tu bebé conocerá el mundo se siguen desarrollando día a día y una razón importante para que todos estos cambios sean posibles es que su sistema nervioso se desarrolla con rapidez y madura de forma permanente. De hecho, su piel ya es tan sensible al tacto que si ejerces una presión firme sobre tu estómago, el bebé se moverá para alejarse del estímulo intruso.

Una capa fibrosa comienza a crecer alrededor de los grupos de nervios de su médula espinal para ayudar a protegerlos de daños mecánicos. Estos ajustes del sistema nervioso del bebé explican por qué en esta etapa se ha vuelto muchos más activo.

Tu bebé mide 17 cm y pesa 300 gramos.

Aunque los párpados del bebé por lo general están cerrados, sus globos oculares pueden moverse de lado a lado. Sus papilas gustativas están tan desarrolladas que ya puede distinguir entre los sabores dulce y amargo (aunque no pueda saborearlos en el útero) y muchos de sus dientes de leche se han desarrollado en las encías.

Sabías que…

  • La placenta sigue siendo el sistema de manutención de la vida fetal y para este momento está funcionalmente desarrollada por completo. Sin embargo, aún continuará creciendo y triplicará su tamaño al final de un embarazo normal. Hasta ahora la placenta pesaba más que el feto, pero a partir de este momento el peso de tu bebé superará al de la placenta.
  • La cantidad de líquido amniótico sigue aumentando y al final de esta semana habrá unos 320 ml. Se trata, sin duda, de un cambio drástico en comparación con los 30 ml que había en el útero en la semana 12. La temperatura del líquido se mantiene cuidadosamente a 37.5ºC, método por el cual el bebé logra mantenerse cálido.

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