Representación gráfica de la evolución del feto

Durante el siguiente mes, el aumento de estatura de tu bebé será mínimo (alrededor de un centímetro por semana), mientras que seguirá ganando peso de manera notable.

Por ahora, su longitud es de 19 cm, su peso es de 350 gr aproximadamente y su cabeza es cada vez más proporcional al resto del cuerpo.

Su piel aún tiene un color rosa y está arrugada, pero ya no tiene un aspecto completamente transparente, aunque los vasos sanguíneos, huesos y órganos todavía son visibles.

La epidermis transporta una configuración superficial determinada genéticamente en las yemas de los dedos, las palmas de las manos, las plantas de los pies y sus dedos, que da lugar a un conjunto de huellas dactilares único.

La superficie de su piel permanecerá cubierta por una fina capa de lanugo y de vérnix caseosa. Gracias a todos los cambios epidérmicos, tu bebé ya habrá desarrollado sus glándulas sudoríparas.

Sus rasgos faciales ya están muy bien desarrollados y sus cejas, pestañas y el pelo de su cabeza pueden distinguirse claramente.

Si tu bebé es un niño, los testículos han comenzado a descender de la pelvis al escroto.

Su cerebro sigue creciendo y se seguirá expandiendo mucho más adelante de la fecha de su propio nacimiento: hasta que cumpla los cinco años de edad.

Sabías que…

Alrededor de esta semana podrías sentir un tipo de contracciones irregulares y sin mucho dolor llamadas contracciones de Braxton Hicks. La mayoría de las mujeres embarazadas no saben la diferencia entre éstas y las contracciones verdaderas. Sin embargo, es sencillo diferenciarlas: las contracciones previas al trabajo de parto son más largas, frecuentes y dolorosas que las de Braxton Hicks. Además, las contracciones de labor incrementarán en frecuencia, duración e intensidad conforme se acerque el momento del parto, mientras las contracciones de Braxton Hicks son impredecibles y carecen de ritmo.

No tienes por qué preocuparte, ya que los doctores consideran que las contracciones de Braxton Hicks son importantes y sirven para que el cuerpo de la mujer se prepare para el momento del nacimiento. De hecho, algunos consideran que estas contracciones deben de ser vistas como una oportunidad para practicar los ejercicios de respiración básicos para el parto.

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