Naranjo con naranjas maduras

12 Árboles Frutales para Huertos o Viveros

Conoce los mejores árboles que dan frutos deliciosos y flores hermosas

Naranjo con naranjas maduras
Los frutos de estos árboles son deliciosos | 1001Consejos

La naturaleza puede ser infinitamente bondadosa y los árboles frutales son perfecta ilustración de ello. Un árbol puede llegar a ser muy útil, porque nos ofrece sombra cuando hay calor, combate la contaminación creando oxígeno puro y sano para que podamos respirar, pero además de todo esto, es una planta que suele producir hermosas flores y deliciosos frutos que nos proporcionan de alimentos claves para nuestra subsistencia y placeres gastronómicos.

Su presencia es realmente valorable en zonas verdes de una casa, en un pequeño jardín o parque de la ciudad, ya que dan color y excelentes beneficios. Así pues, los árboles frutales se convierten en increíbles opciones para decorar tu jardín, renovando tu casa de frescura.

12 Árboles Frutales para Huertos o Viveros
12 Árboles Frutales para Huertos o Viveros | iSTOCK

1. Cocotero

Es uno de los árboles frutales más conocidos, especialmente en zonas geográficas determinadas como las costas. Son árboles de una gran altura y el hecho de tenerlo sembrado en los jardines de una casa, ayuda a darle sombra a aquellas plantas que lo requieran, como también a la estructura del hogar. No es recomendable en espacios pequeños y su fruto es el  coco, conocido por su sabor exquisito, muy usado en repostería como también por su refrescante agua de coco. 

Conocido científicamente bajo el nombre de Cocos Nucifera, consiste en una especie de palmera perteneciente a la familia Arecaceae, nativo de las islas tropicales del Pacífico occidental, el cual ha sido planteado comúnmente en áreas tropicales libres, principalmente, de heladas, dado que el frío extremo puede acabar dañándolo muy fácilmente.

Dispone de una serie de flores amarillas verdaderamente fragantes, dispuestas en racimos alargados. Posteriormente, las flores femeninas son seguidas por cocos (el fruto más característico de este árbol frutal) de una única semilla. Cada coco  dispone de una cáscara característica verdaderamente dura y fibrosa, la cual rodea la cáscara leñosa que contiene la nutritiva carne de coco, así como el aceite y la leche que se utilizan comúnmente en la elaboración de una amplia diversidad de productos alimenticios a lo largo de todo el mundo.

Sobre el agua de coco, que de hecho te mencionábamos al comienzo de este apartado, se caracteriza por ser un líquido que encontramos sobre todo en el interior de los cocos verdes, mientras que la conocida habitualmente como leche de coco se produce principalmente rallando la pulpa del coco maduro, mezclándola con agua, y posteriormente exprimiéndola.

Respecto a la pulpa en sí de coco, puede consumirse cruda o cocida, mientras que la pulpa seca es triturada con la intención de obtener aceite de coco con residuos, pudiendo ser utilizado en la cocina o para la elaboración de cosméticos y jabones. 

2. Papayo

Uno de los árboles frutales que actúan eficazmente en la digestión y eliminación de líquidos en el organismo, es el papayo o científicamente conocido como «carica papaya». Es útil en la preparación de mascarillas para la cara porque remueve las células muertas. Es una especie conocida por su origen mesoamericano, pero ampliamente propagado hasta las pampas argentinas, de típico consumo en las zonas tropicales del continente. 

Es comúnmente conocido con el nombre de papayo  o papaya, y consiste originalmente en un pequeño árbol de hoja perenne de hoja ancha, verdaderamente suculento, pero muy sensible a las heladas. Es sumamente popular y conocido por los frutos que da, la tradicional papaya, la cual la proporciona a lo largo de todo el año.

El árbol en cuestión posee un árbol leñoso, no ramificado, que dispone de una serie de cicatrices en las bases de las hojas más antiguas o viejas. Respecto al tronco, a su vez, se encuentra coronado por una especie de dosel en forma de paraguas, con hojas palmeadas lobuladas.

Respecto al fruto, la tradicional y conocidísima papaya, se caracteriza por ser grande y carnoso, el cual cuelga en forma de racimos que se encuentran adheridos a la parte superior del tronco, precisamente justo debajo del dosel de las hojas.

Este árbol, originario de las zonas tropicales de tierras bajas tanto de América Central como de América del Sur, se cultiva principalmente en las regiones tropicales y subtropicales a lo largo de todo el mundo. 

Eso sí, dispone también de una serie de flores fragantes, con una característica forma de trompeta, de color blanco amarillento que tienden a florecer a lo largo de todo el año, con machos en forma de racimos largos, así como las hembras distribuidas en racimos pequeños, o más bien solitarios. Son esas flores femeninas las que dan paso a los frutos verdes, de piel suave, que maduran finalmente a amarillo anaranjado, con una pulpa que oscila entre el amarillo al rosado anaranjado, con unas tradicionales semillas negras del tamaño de un guisante.

3. Zarzamoras

Las zarzamoras o simplemente moras, son árboles frutales con ramas espinosas. Su fruto es la conocida mora y es ampliamente consumida en todo el mundo de todo tipo de formas y maneras:  se consumen crudas y se usan  como aromatizantes en la preparación de jarabes y para hacer mermeladas o en forma de deliciosos jugos. 

La zarzamora consiste en un arbusto frutal, originalmente espinoso, perteneciente al género Rubus, de la familia de las rosas (Rosaceae), tremendamente conocido y popular por sus frutos comestibles de color oscuro. Son originarios de las distintas regiones templadas del norte. Por ejemplo, las moras silvestres son particularmente abundantes tanto en la costa del Pacífico como de América del Norte, además de cultivarse habitualmente en muchas áreas no solo de América del Norte en sí, sino también de Europa.

Lo cierto es que las moras se encuentran relacionadas estrechamente con las frambuesas, pertenecientes al mismo género, las plantas de mora presentan una serie de bastones o tallos bienales, verdaderamente característicos porque están recubiertos de espinas, creciendo con tallos colgantes o semirectos.

Dispone de una serie de hojas compuestas que tienden a presentar entre tres a cinco folíolos ovalados, con dientes gruesos, y con un tallo que persiste a lo largo de todo el invierno. Respecto a sus flores, estas se caracterizan por ser de color blanco, rojo o rosa, mientras que sus frutos son de característico color negro o rojo purpúreo.

4. Quinotos

Los quinotos son una  fruta muy parecida a una naranja pero mucho más pequeña, de tamaño más ovalado. Su origen proviene de China y fue introducida al continente europeo en el siglo XIX, hoy día también presente en diferentes regiones del continente americano. Estos árboles frutales contienen una rica fruta que sirve para preparar postres, dulces, mermeladas, pero no es consumida directamente por su alto nivel de acidez. 

Son popularmente conocidos como kumquats, nombre con el que también se conoce a sus frutos. Es un árbol perteneciente al género Fortunella, que consiste en un género de árboles o arbustos de hoja perenne, de la familia Rutaceae, que dan una serie de frutos similares a la naranja, pero de sabor más bien agrio. De hecho, sus frutos son habitualmente conocidos bajo el nombre de naranja china, debido a la característica en sí del fruto y a su procedencia u origen.

Como te mencionábamos al comienzo, consiste en un árbol o arbusto originarios sobre todo del este de Asia, los cuales son también cultivados en los subtrópicos. Respecto a sus frutas, pueden ser consumidos frescos o en conserva; de hecho, una preparación tradicional consiste en la elaboración de jaleas y mermeladas. En China, sin ir más lejos, es común prefentarlo en forma de confitura.

Curiosamente, las ramas del árbol son utilizadas como decoración navideña en algunas partes de Estados Unidos y también en otros lugares repartidos a lo largo del mundo.

5. Árbol de mango

Es uno de los árboles frutales ideales para comer en el desayuno por su alto contenido de Vitaminas A y C. Con sus frutos se pueden preparar deliciosos jugos o simplemente comerlo directamente puesto que es un manjar tropical. Previene el envejecimiento acelerado y alarga la longevidad, es esencial para la vista y el buen estado de la piel y cabello. Son árboles sumamente generosos y proveen de excelente sombra. 

El tradicional árbol de mango  es conocido científicamente bajo el nombre de Mangifera Indica. Consisten en una serie de árboles de raíces más bien profundas, las cuales pueden llegar a convertirse en grandes ejemplares a lo largo del paisaje. Respecto a sus hojas, estas se caracterizan por ser hojas perennes, que se producen a partir de una serie de patrones que aumentan la resistencia de las plantas en sí.

No obstante, el árbol en sí mismo empieza a producir frutos en tres años. Aunque, a partir de ahí, tiende a dar frutos muy rápidamente. Si bien es cierto que el árbol puede ser capaz de crecer, adaptarse y properar en casi cualquier suelo, requiere de un suelo adecuadamente drenado, en un sitio con protección contra el frío. ¿Lo mejor? Colocarlo en un lugar donde reciba la luz del sol, lo que ayudará a una mejor producción de la fruta.

6. Cerezo

El cerezo es uno de los árboles frutales exclusivamente sembrados para la  obtención de su deliciosa fruta: la cereza. Sus frutos son ideales para los postres y es una de las especies que requiere de mayor cuidado, debido al pequeño tamaño de sus frutos.  Se pueden comer frescas al ser desprendidas del árbol y es una de las opciones decorativas más  hermosas y llamativas por sus espectacular tiempo de floración. 

El árbol del cerezo  consiste básicamente a cualquiera de los distintos árboles pertenecientes al género Prunus, cuyos frutos (las cerezas) son deliciosamente comestibles. Un buen ejemplo las encontramos en el Prunus ceraus, que son una serie de cerezas ácidas, que pueden ser congeladas o enlatadas y en muchas ocasiones se utilizan en la elaboración de pasteles y salsas. Lo mismo ocurre con las Prunus avium, las cerezas dulces, que sí tienden a consumirse frescas.

Lo cierto es que la mayoría de las especies de cerezas son nativas del Hemisferio Norte, donde son, de hecho, cultivadas ampliamente. Tanto en América del Norte como en Europa se reconocen entre 10 a 12 especies, aunque la mayor concentración de especies se encuentra en el este de Asia. De hecho, se cree que el hábitat nativo de las especies de las que proceden tiende a ser originalmente Asia occidental y Europa oriental, concretamente desde los Balcanes hasta el Mar Caspio.

12 Árboles Frutales para Huertos o Viveros
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7. Peral

Científicamente denominado como «Pyrus communis» y popularmente conocido como peral, es un árbol que nos proporciona de peras, cuyos alimentos nos aporta fibra al cuerpo para tener una buena digestión. Es una fruta muy jugosa y agradable al paladar. Es uno de los árboles frutales que contiene en sus frutos componentes para adelgazar.

En Europa es comúnmente conocida bajo los nombres de pera común o pera europea, el cual se cultiva para la producción de frutas. Se trata de un árbol plantado ampliamente en distitnos lugares, como por ejemplo podría ser el caso de España o América del Norte, además de otras zonas de Europa, a lo largo de áreas boscosas abiertas y cercas.

Lo cierto es que la mayoría de las peras que se venden hoy en día en mercados y supermercados provienen de especies como la Comice, Bartlett y Anjou, las cuales son injertadas en patrones que influyen en el tamaño del árbol, el tiempo y la madurez de la fruta, su longevidad general y la resistencia a enfermedades y plagas. 

Dispone de una serie de hojas ovaladas o elípticas de característico color verde oscuro brillante, con márganes serrados o crenados. Mientras que su follaje se torna en tonalidades rojas y amarillas durante la estación del otoño, con flores aromáticas que pueden llegar a tener 5 pétalos, de característico color blanco aunque también pueden ser rosa pálido.

Las flores dan paso a una serie de frutos comestibles (las peras), que maduran desde mediados del verano hasta llegado el otoño.

8. Grosellero

Sus frutos son las grosellas, estas frutas son útiles para la repostería, con ellas se pueden hacer mermeladas, confituras, compotas, jaleas. Los frutos de estos arboles frutales también se usan en la elaboración de ricos batidos, zumos, helados, tartas y  licores. Su origen tiene lugar en la Europa occidental entre Francia, Bélgica, Alemania, Países Bajos y también al norte de España e Italia. 

Lo cierto es que existen una amplísima variedad de groselleros (o árboles de la grosella), entre los que podemos mencioar la presencia de Ribes hirtellum o la R. grossularia, entre otros. Eso sí, las grosellas se derivan habitualmente de la grosea espinosa europea (Ribes grossularia), originaria del norte de África y las montañas del Cáucaso; y la grosella espinosa americana (Ribes hirtellum), nativa de partes adyacentes de Canadá y del noreste y centro-norte de Estados Unidos.

Consisten en un arbusto de hoja caduca, de rápido crecimiento siempre y cuando se den las condiciones óptimas para ello. Eso sí, el crecimiento anual ocurre una única vez, con un único brote en primavera. A su vez, sus raíces se caracterizan por ser finas y superficiales, las cuales pueden llegar a dañarse con bastante facilidad cuando se cultivan frecuentemente. Mientras que sus hojas son alternas, de color verde brillante oscuro y profundamente lobuladas.

9. Acerolo

Oriundo del sur de Europa, Oriente Medio y el norte de África, el acerolo es uno de los árboles frutales similares a ciruelas o guindas. Se destacan por su suave sabor ácido y ser una de las mayores fuentes de vitamina C ideales para los niños y todos en casa. Con la acerola se pueden preparar postres y dulces. Sus dimensiones no suelen ser muy grandes, por lo que son plantas perfectamente adaptables al patio interno de un hogar. 

Se trata de un árbol frutal conocido científicamente con el nombre de Crataegus azarolus, concretamente un arbusto de hoja caduca que puede llegar a crecer hasta los 10 metros de altura. Sus plantas pueden variar, desde encontrarse completamente libre de espinas a ser muy espinosas, el cual es cultivado por sus frutos, aunque también es común su cultivo como árbol ornamental.

Las flores se caracterizan por disponer de un olor más bien fétido, parecido al que posee el pescado en descomposición, lo que atrae a los mosquitos, que se convierten en el principal medio de fertilización. Sin embargo, cuando las flores se abren presentan una fragancia mucho más agradable, disponiendo de un aroma más bien balsámico.

Respecto a sus frutos, es común su consumo fresco (crudo) o cocido, siendo muy comunes en la elaboración de tartas y conservas. De hecho, poseen un sabor agradable, ligeramente ácido, que recuerda muchísimo al que poseen las manzanas secas.

10. Guayabo

El guayabo, conocido en el lenguaje científico como «Psidium guajava»,  es un pequeño árbol, perfectamente adecuado para tener en el patio interno de una casa. Su fruto es la guayaba, deliciosa por su pulpa dulce con los que se hacen mermeladas y jugos. Es originario del continente americano, específicamente en su zona tropical en países como Colombia, Venezuela y Ecuador.

El guayabo, o la guayaba  (nombre por el que también es conocido su característica fruta), consiste en un árbol pequeño o arbusto de hoja perenne, de rápido crecimiento, que puede llegar a crecer hasta una altura de entre 3 a 10 metros, con un sistema de raíces originalmente poco profundo, con una serie de rabas bajas caídas desde la base.

Su tronco es más bien delgado, pudiendo alcanzar los 20 centímetros de diámetro, el cual se encuentra cubierto por una corteza lisa de color marrón rojizo a verde, que se desprende en finas hojuelas. Las flores son de color blanco, de alrededor de entre 2 a 3 centímetros de diámtro, mientras que su fruto, la tradicional y conocida guayaba, se caracteriza por ser una baya carnosa, ovoide o piriforme, cuya pulpa es de color rosado, amarillo o blanco, pudiendo ser dulce o ligeramente agrio. Pero sí destaca por ser tremendamente jugosa y aromática.

11. Naranjo

Son árboles frutales cuyas dimensiones físicas son perfectamente adaptables al interior del patio de un hogar, cuyo fruto es ideal para comenzar el día cargado de energía y buena digestión. Debido a su alto contenido en Vitamina C, se recomienda consumirla en el desayuno. Es un fruta deliciosa, ácida y dulce, con la que se pueden preparar bebidas como jugos, té y esencias aromáticas.

Sus frutos consisten en realidad en una serie de bayas modificadas, con una serie de glándulas diminutas, en forma de hoyos, que se encuentran presentes en la corteza exterior, que contienen un maravilloso -y característico- aceite esencial, cuyo interior es blanco y esponjoso.

La pulpa de la fruta varía entre el color amarillo y el naranja o el rojo. A su vez, su pulpa está formada por una serie de sacos de jugo muy compartimentos, que se presentan en forma de compartimentos en forma de cuña, a menudo con algunas semillas. Finalmente, a la hora de consumirlas, estos sacos pueden ser fácilmente separados en segmentos individuales.

12. Limonero

Uno de los árboles frutales más necesarios y útiles en el hogar. Su fruto, el limón, es usado en diferentes recetas de platillos o bebidas. Su presencia en el hogar no solamente se verá bien, también te servirá con su aroma que llenará el espacio con frescura. Siempre puede ser útil el uso del limón, ya sea para agregarle al  pescado o para hacer limonada. 

Conocido científicamente bajo el nombre de Citrus limon, la variedad estándar del limonero  consiste en un árbol tropical que produce una serie de flores ligeramente fragantes, con pétalos de color blanco, que a su vez poseen un envés de color púrpura, mientras que la fruta ovalada se caracteriza por ser de color amarillo claro, aunque algunas variedades pueden ser blancas o verdes.

Lo cierto es que la mayoría de los limoneros son perennes, lo que significa que tienden a producir frutos a lo largo de todo el año. Además, suelen ser bastantes sensibles al frío, por lo que necesitan protección frente al frío, cuando las temperaturas invernales suelen bajar por debajo del punto de congelación.