La memoria es una parte del cuerpo muy importante ya que de ella dependen diversas actividades de nuestra vida diaria.
¿Tienes problemas de memoria? ¿Sueles no recordar los nombres? ¿A menudo olvidas dónde dejaste las llaves? Para evitar estos lapsos de memoria los expertos indican que es muy recomendable entrenarla. Y existen una serie de ejercicios que pueden ser de muchísima ayuda.
La memoria nos ofrece la posibilidad de registrar y restaurar cierta información, guardar recuerdos y encontrar rápidamente un evento pasado. De hecho, tendemos a recurrir constantemente a la memoria. Y se trata de una función cognitiva fundamental al ayudarnos a pensar, crear y desarrollar la personalidad.
Ejercicio 1: Las letras que faltan
Encuentra 12 palabras que comiencen y terminen con la letra ‘A’. Las palabras que podrían venir a tu mente son: árnica, abracadabra, alhelí, agenda, armada, alfa, alpaca, acacia, aleluya, arisco, ana, alfa, ágora, angora…
Una opción útil es intentar hacerlo cada día con una letra diferente. Por ejemplo, al día siguiente con la letra ‘E’, al día siguiente con la letra ‘I’... y así continuamente, incluyendo también las consonantes.
Ejercicio 2: En el arca de Noé
¿Eres capaz de recordar, de memoria, los 10 animales que comienzan con la letra ‘C’?
Las soluciones pueden ser: cabra, cerdo, caballo, cocodrilo, coyote, castor, camello, chacal, ciervo y camaleón.
Ejercicio 3: Memorizar una página escrita
Se trata de una técnica sencilla pero trabajosa, consistente en visualizar la información que debemos recordar: lista de tareas, el CV de un candidato… luego, debemos dirigir la mirada hacia arriba y hacia la izquierda. El objetivo es lograr recomponer una imagen perfectamente conforme a la realidad.
Esto requiere ir y venir entre la imagen real y la imagen virtual. Por ejemplo, puedes optar por practicar con una cubierta de un libro con un diseño ligeramente cargado, y tratar de recordar todo cuanto aparece en ella.
Ejercicio 4
Existen muchos juegos para que el cerebro adquiera poco a poco rápidez y destreza mental. Generalmente este tipo de juegos consiste en hábilidades matemáticas o de lógica, estos juegos son excelentes ejercicios para mejorar la memoria.
Ejercicio 5
Entrenar la memoria es otro de los ejercicios para mejorar la memoria y se puede hacer mediante tres pasos: Memorizar, Visualizar y Recordar. Estos ejercicios permiten mantener en forma tu memoria.
Ejercicio 6
Hay actividades que se nos complican mucho, sin embargo si ponemos un gran empeño lo podemos resolver, convirtiéndose en uno de los mejores ejercicios para mejorar la memoria y la salud mental.
Ejercicio 7
Es importante que a lo largo de nuestras vidas nos interesemos por adquirir conocimientos de diferentes temas, esto nos permite tener mayor nivel de actividad mental. Si de jóvenes hacemos ejercicios para mejorar la memoria veremos los beneficios a medida que vamos envejeciendo.
Ejercicio 8
Recordar contraseñas, números telefónicos, no ayuda para tener una memoria más ágil y sana, sin duda este tipo de ejercicios para mejorar la memoria es de mucha ayuda para la salud.
Ejercicio 9
Debemos encontrar actividades que constantemente pongan a prueba nuestra memoria, por ello es importante evitar actividades repetitivas o actividades que tu memoria ya domine. Los ejercicios para mejorar la memoria deben ser constantemente un reto para la memoria.
Ejercicio 10
El aprendizaje de otro idioma, aparte del materno, es todo un reto pero sin duda nos ayudará a tener una memoria más rápida y con mucha destreza, es importante decir que este es uno de los mejores ejercicios para mejorar la memoria que podemos poner en práctica.
Otros consejos útiles que te serán de mucha ayuda
Como seguramente sabrás, la memoria cuenta con varias dimensiones: memoria de trabajo (corto plazo), memoria episódica o semántica, memoria procedimental o, incluso, la conocida como memoria perceptiva (ligada principalmente a los sentimientos). Todos estos recuerdos se encuentran especialmente vinculados por una serie de complejas interacciones neuronales.
Es más, distintos estudios científicos han demostrado ya que diferentes factores pueden acabar influyendo en nuestra capacidad para restaurar o memorizar diferentes recuerdos. A continuación te descubrimos algunos consejos que te podrían ser de utilidad, además de los ejercicios recomendados sobre los que te hemos hablado ya en los apartados anteriores.
Practicar ejercicio físico
Varios estudios epidemiológicos han demostrado una clara correlación entre la actividad física y la memorización. De hecho, los expertos no creen que las hormonas que se producen durante la práctica del ejercicio, como es el caso de la norepinefrina, tienden a jugar un papel importante en el proceso de atención.
Sin embargo, a la hora de conseguir una mayor eficiencia, es necesario esperar unas horas después de haber aprendido o estudiado algo nuevo antes de ponernos las zapatillas y comenzar a practicar ejercicio.
Espaciando las secuencias de revisión
Como manifiestan muchos expertos, es mucho mejor distribuir las secuencias de aprendizaje a lo largo del tiempo, en lugar de acumularlas en el último momento. Dicho de otra forma, no es muy aconsejable estudiarlo todo en el último día, con prisas, y sí hacerlo con bastante antelación, poco a poco y con tiempo.
De hecho, los especialistas aconsejan espaciar gradualmente las sesiones de repaso para así potenciar la memoria. ¿Cómo? Muy sencillo, solo tendrás que seguir el diagrama que te proponemos: la misma tarde, al día siguiente, cuatro días después y, finalmente, siete días después.
Aprendiendo las lecciones por la noche
¿Sabías que el sueño es de muchísima utilidad a la hora de ayudar a la consolidación de la memoria? De esta manera, durante el sueño, las neuronas tienden a establecer nuevas conexiones entre ellas, fijando los resultados.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo por el Laboratorio para el Estudio de Mecanismos Cognitivos (EMC) de Lyon, en Francia, demostró que aquellos estudiantes que revisaban sus clases por la noche eran capaces de retener, en promedio, un 40 por ciento más de información que otros. No obstante, este mecanismo sería muchísimo más eficaz en los jóvenes, en comparación con los ancianos.
Masticar chicle
Quizá sea un consejo un tanto curioso, pero lo cierto es que un estudio publicado en el año 2011 encontró que masticar chicle durante el proceso de aprendizaje ayudaría a obtener mejores puntuaciones en una determinada prueba.
No obstante, otro estudio, esta vez realizado por la Universidad de Cardiff, contradijo esta afirmación, explicando que la distracción propia del proceso muscular en realidad ejercía un efecto negativo en la memorización en sí.
En cualquier caso, la realidad es que los dos no se contradicen entre sí. De hecho, aunque masticar chicle afectaría negativamente a la memoria a corto plazo, sí permitiría aumentar la concentración en tareas más complejas, además de reducir los niveles de estrés.
Dibujar
De acuerdo a un estudio canadiente realizado en el año 2018, se ha encontrado que a las personas les tiende a resultar más fácil recordar palabras que han sido dibujadas, en lugar de escritas.
Los investigadores explican que el dibujo implica múltiples formas de memoria (como la espacial, visual, verbal y motora, entre otras), por lo que ofrece la posibilidad de activar muchas más áreas del cerebro con la finalidad de almacenar el contenido. Lo mejor: esto sería incluso más válido para las personas mayores que para los más jóvenes.
Activa y refresca tu mente con estos 10 ejercicios para mejorar la memoria, sólo es cuestión de que te hagas el hábito con cada uno de estos ejercicios y con los años verás los resultados.
¿Qué te parecieron estos ejercicios para mejorar la memoria? ¿Qué ejercios haces para mejorar tu memoria?