A los jóvenes cada vez les resulta más sencillo acceder a las bebidas alcohólicas. Un alto porcentaje de muertes y suicidios se produce por su adicción al alcohol y las drogas, que junto a la juventud constituyen un coctel peligroso.
Causas del Consumo
El pensamiento más extendido entre los adolescentes es que ingieren alcohol por la sensación de bienestar que les proporciona, mejora del estado de ánimo, mayor desinhibición. Mientras les produce esa mal llamada “felicidad” los jóvenes están convencidos de que esa es la causa de su consumo.
La juventud no relaciona el consumo del alcohol con los problemas que se derivan de él y con sus consecuencias negativas. También influye el hecho de que sólo vean efectos positivos en su consumo y el que el alcohol, sea considerado como una “droga socialmente aceptada”. Esto hace que no sean conscientes de que su consumo supone el inicio del de otras drogas.
Normalmente los jóvenes que consumen cocaína o heroína, antes coquetearon con el alcohol, el tabaco o el cannabis. En definitiva, los motivos por lo que los jóvenes consumen alcohol son los siguientes:
- Entorno Social. El consumo, en ocasiones, es fruto de la influencia de la pandilla a la que se pertenece.
- Publicidad. Frecuentemente, este consumo deriva de la presión social que genera la publicidad.
- Forma de Desinhibición. Es una manera de superar la vergüenza y de ponerse alegre.
Cantidad y Tipo de Bebidas que Consumen
- Más Cantidad. Tienden a beber más alcohol y con más graduación.
- Diferentes Bebidas. Las bebidas que les gustan son: durante la semana, la cerveza y los fines de semana, los combinados de alta graduación.
- Efectos Desastrosos. Las consecuencias directas son un aumento de borracheras en los fines de semana y otros días festivos, ya que concentran en estas ocasiones sus períodos de bebida sin límites llevando consigo una gran cantidad de accidentes de auto.
- Se Comienza Antes. Cada vez disminuye más la edad de inicio en el consumo de bebidas alcohólicas.
Modo de Afrontar el Problema
1. Poner limitaciones a las consecuencias positivas del alcohol . Desde el ámbito de la educación, hay que empezar a cuestionar y delimitar los “efectos positivos” del consumo.
2. Impulsar programas destinados a la juventud. Estimular la creación de diferentes programas dirigidos a la juventud de prevención y control de las adicciones.
3. Resaltar la negatividad del consumo del alcohol. Trazar programas educativos en los que se haga hincapié en los efectos negativos que lleva consigo la ingesta de alcohol.
4. Rebajar el precio de bebidas que no contengan alcohol. Tomar algunas medidas que faciliten el consumo de bebidas no alcohólicas, abaratando su precio.
5. Fomentar planes encaminados a promover las aptitudes sociales de nuestros jóvenes. Crear programas basados en el fomento de las habilidades sociales que se orienten principalmente al público preadolescente, antes de que se inicien en el consumo de bebidas alcohólicas.
Aunque se trata de un problema de difícil solución, los gobiernos han de concienciarse e involucrarse en buscar nuevos caminos y expectativas para ofrecer y motivar a nuestra juventud, así como también responsabilizar a las familias y al resto de la sociedad en general
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