12 Deseos de Navidad

12 Deseos de Navidad

Ya casi es Navidad y  el árbol, los adornos navideños y la cena están listos, solo faltan los buenos deseos para ti y los tuyos. Los deseos de Navidad pueden convertirse, de hecho, en ejemplos únicos para descubrir qué es la Navidad para nosotros, y qué puede llegar a significar también para el resto de las personas que más queremos. 

El maravilloso origen de la Navidad

Si te apasiona la Navidad tanto como nos gusta a nosotros, es muy posible que sientas cierto interés por descubrir un poco más acerca de su nacimiento y origen. Como de buen seguro sabrás, la Navidad se celebra tradicionalmente el día 25 de diciembre, llegando a convertirse en una festividad tanto religiosa como en un auténtico fenómeno cultural y comercial.

A lo largo de dos milenios, personas de todo el mundo lo han celebrado y disfrutado. De esta manera, es común que los cristianos tiendan a celebrar el Día de Navidad como el aniversario del nacimiento de Jesús de Nazaret, mientras que las costumbres más poulares incluyen la decoración de árboles de Navidad, compartir suculentas y exquisitas comidas con familiares y amigos, intercambiar regalos, asistir a la Iglesia y esperar a la llegada de Santa Claus (sobre todo en Estados Unidos y otros países europeos, aunque es cierto que ha conseguido convertirse en una tradición igualmente popular en España).

Sobre el origen de la Navidad, es cierto que la mitad del invierno  siempre se ha convertido en una época de celebración en todo el mundo. Por ejemplo, siglos antes del nacimiento de Jesús, los primeros europeos ya celebraban la luz y el nacimiento en los días invernales más oscuros. En este sentido, una amplia variedad de pueblos celebraban el solsticio del invierno, cuando ya lo peor de la estación había pasado, y se esperaba celebrar días más largos, y con horas de luz solar mucho más extensas.

Por ejemplo, podemos mencionar Escandinavia, donde los nórdicos celebran Yule desde el día 21 de diciembre, momento en el que ocurre el solsticio de invierno, hasta enero. En reconocimiento de la llegada de la luz solar, tanto los padres como los hijos tenían por costumbre llevar a casa grandes troncos de leña, que luego prendían en el fuego, y celebraban la festividad hasta que se quemaba toda la leña, lo que podía llevar hasta 12 días.

En Alemania, las personas honraban al dios pagano Oden  durante las vacaciones de mediados de invierno. Mientras que en Roma, donde los inviernos no eran tan duros, tenían por costumbre la celebración de los Saturnales, una fiesta en honor al dios de la agricultura, Saturno. También celebraban Juvenalia, una fiesta en honor a los niños, mientras que los miembros pertenecientes a las clases más altas celebraban el cumpleaños de Mitra, el dios del sol invencible, una festividad que tenía lugar el 25 de diciembre.

1. Navidad es ser niño

La Navidad, es ese niño que nace en nuestro interior, que motiva en nuestros corazones los sentimientos más nobles, y esa esperanza por un mañana mejor. De hecho, no hay nada más maravilloso de la Navidad que la sonrisa de un niño y la ilusión que podemos ver en sus ojos brillantes, repletos de esperanza y alegría.

Aunque es común que tendamos a perder la ilusión por estas fiestas a medida que vamos creciendo, también podemos continuar disfrutando de la Navidad con la misma ilusión de cuando éramos niños. Solo debemos aprender a valorar los momentos únicos que durante estas fiestas pasados en compañía de las personas que más queremos, alejándonos del mundanal ruido exterior y, sobre todo, de las compras y estreses navideños
 

2. Deseos para tu familia

La Navidad es una ocasión propicia para celebrar en compañía de nuestros seres queridos. Para buscar los mejores sentimientos del corazón y enviarlos a las personas que más queremos. Nuestra familia puede convertirse en un maravilloso ejemplo de ello. Y no necesitamos más que tener un poco de tiempo y de calma, sentarnos alrededor de una mesa con platos y recetas tradicionales, y pasar momentos agradables sin ansiedad y estrés.

De hecho, la Navidad se resume en los momentos felices y agradables que compartimos con nuestra familia. Basta con sentarnos alrededor del fuego y hablar de lo que nos ha podido ocurrir a lo largo del año, de lo que nos preocupa o nos disgusta, para intentar encontrar la calma. También es momento de recordar a los que ya no están entre nosotros, y de recordar incluso momentos pasados que nos inundan de alegría y felicidad.

Por ejemplo, pueden ser momentos que nos hagan sonreír porque son hechos graciosos, que nos hacen felices cada vez que los recordamos.

3. Bienvenido Diciembre

Bienvenido Diciembre. Se caracteriza por ser un mes donde es común la decoración de las casas con algunos de los elementos más típicamente navideños, donde es habitual que las casas -y las calles- empiecen a inundarse de luces brillantes, blancas y multicolores, creando un ambiente festivo tan entrañable como único.

Es hora de hacer las pases y atar cabos sueltos. Terminar aquello que empezaste y esperar que todos tus sueños se hagan realidad con la llegada de un año nuevo, que empezamos siempre con la ilusión y las ganas de volver a empezar y de reencontrarnos con nosotros mismos.

Por este motivo, se convierte en una excelente idea pararnos a pensar cómo nos ha ido este año, si hemos cumplido o no lo que nos propusimos al finalizar el año anterior, mantener la calma y descubrir qué nos gustaría hacer en el próximo año que recién comienza. ¿Deseamos seguir cumpliendo nuestros deseos, trabajando en lo mismo que hemos venido haciendo hasta ahora? ¿O deseamos hacer un cambio?

La llegada del nuevo año puede convertirse en una ocasión única para recapacitar y volver a empezar, para continuar con aquello que más nos gusta, intentando mejorar en lo posible. 

4. Mis mejores deseos para ti

Es común que en estas fiestas nos inunden deseos de paz, alegría y felicidad. De hecho, es momento para disfrutar de la magia de la Navidad, y que esta se convierta en nuestro mejor traje, y la sonrisa nuestro mejor regalo.

5. ¿Qué es la Navidad?

Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es la oportunidad de reflexionar, es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz.

Es un momento único donde echamos la vista atrás, hacia todo lo que hemos hecho a lo largo del año, recapacitamos e intentamos disfrutar de las fiestas siempre con los mejores deseos, a la vez que hacemos todo lo posible por empezar un año nuevo repleto de ilusión y nuevas ganas, con la intención de ser mejores personas. 

No en vano, la Navidad no es regalos y compras, aunque desde distintos sectores interesados nos lo hayan querido inculcar desde hace décadas. La Navidad es alegría y compartir, sin tener por qué intercambiar o comprar regalos. Al contrario.

6. Navidad, volver a ser niños

Navidad. La propia palabra llena nuestros corazones de alegría. No importa cuánto temamos las prisas, las listas de  regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro hogar.

La navidad es ese niño que nace en nuestro interior, que motiva en nuestros corazones los sentimientos más nobles, y esa esperanza por un mañana mejor. Como ya te hemos mencionado en un apartado anterior, la Navidad es sinónimo de infancia feliz, de alegría innata, siempre y cuando la alejemos del ajetreo más comercial y de las compras más compulsivas, que en nada tienen que ver con la Navidad que en realidad deberíamos vivir cada año.

7. Navidad Solidaria

La Navidad es una época de amor y solidaridad: puede levantar el ánimo del más pobre y entristecer al más rico. Quiero compartir contigo mis mejores deseos navideños de amor, paz y amistad.

Se convierte en una época de paz y alegría, donde fluye el amor que sentimos por las personas que más queremos. Pueden ser nuestros hijos, padres, tíos, familiares cercanos o lejanos, y también nuestros amigos. Nos preocupamos por las otras personas, e intentamos dar lo mejor de nosotros de manera desinteresada.

8. Paz, Amor y Unión

Que esta navidad esté llena de Paz, Amor y Unión. Y que el próximo año se cumplan todos tus deseos, pero sobre todo que esté presente el amor y la armonía. Que Dios te bendiga siempre.

9. La magia de la Navidad

No hay duda que la Navidad también se convierte en sinónimo de magia. La magia que vemos en los ojos ilusioonados de los más pequeños; pero también de sus padres cuando los ven sonreír el Día de Navidad, cuando esperan con ansia la llegada de las fiestas, para disfrutar de momentos únicos e inolvidables durante las vacaciones.

10. Volverte a ver

La Navidad es tristeza regalada por la vida, soledad envuelta en recuerdos, añoranzas de fechas señaladas. ¿Qué es la navidad? Un juicio, una pregunta, un comentario, un recuerdo, una fecha, pero sobre todo un lugar vacío en mi mesa. Ojalá el año nuevo traiga tantas esperanzas de paz como ilusiones de volverte a ver. Feliz Navidad!

11. La alegría del amor

Que tus días sean felices tu corazón sea luz, y que esta Navidad sea alegre y brillante y llena de lo mejor de la vida: el calor del hogar, el amor de la familia y la compañía de buenos amigos.

12. Hacer feliz a alguien

Hacer a alguien feliz es el mayor regalo que podemos ofrecer. Y eso nosotros lo compramos, lo producimos con el cariño en los ojos y el amor en el corazón.

 
Estos son algunos pensamientos que pueden compartir con sus seres queridos para hacer de Navidad un momento especial para fortalecer los lazos que ya tenemos o recuperar alguno perdido.