Superfoods o superalimentos

Superalimentos: qué son, tipos y beneficios

La nueva tendencia en el campo de la nutrición que ha llegado para revolucionar nuestras dietas, gracias a su elevado contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales.

Conocidos habitualmente como superfoods, los superalimentos consisten en realidad en un término bastante nuevo que se refiere, principalmente, a aquellos alimentos que ofrecen un buen número de beneficios nutritivos, y, además, se caracterizan por ser bajos en calorías.

No obstante, debemos tener en cuenta algo fundamental: en realidad, no existen definiciones legales o criterios estándar que ayuden a clasificar un alimento como superalimento. Sin embargo, sí es cierto que, al menos, la mayoría de la industria alimenticia suele considerar como superfood a un alimento nutritivo y que aporta muchos beneficios principalmente basado en plantas  (es decir, de origen vegetal).

¿Qué son y en qué consisten los superalimentos (superfoods)?

Los superalimentos consisten básicamente en alimentos que presentan un aporte y un contenido nutritivo verdaderamente elevado, por lo que, en comparación con la proporción de calorías, su contenido nutricional es bastante alto. Esto significa básicamente que nos encontramos ante alimentos con un volumen muy elevado de vitaminas, minerales y antioxidantes.

Los antioxidantes, por ejemplo, consisten en moléculas que encontramos en determinados alimentos, y que son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro organismo, y para mantener, en general, una buena salud, ya que son capaces de neutralizar los radicales libres presentes en el cuerpo, que pueden aumentar el riesgo de determinadas enfermedades crónicas.

No en vano, se asocian a enfermedades cardíacas, artritis, cáncer, enfermedades respiratorias, problemas relacionados con las defensas, enfisema o enfermedad de Parkinson, entre otros. Mientras que, en la piel, pueden ser considerados como una causa común de envejecimiento prematuro.

Como opinan muchos nutricionistas, incluir superalimentos como una parte más de la ingesta nutritiva diaria puede convertirse en una excelente opción, especialmente en aquellos momentos en los que se sigue cada día una dieta equilibrada y saludable, basada en alimentos nutritivos saludables.

Tipos de superalimentos

Bayas

Las bayas han demostrado ser tremendamente ricas en antioxidantes, sobre todo en flavonoides, que son capaces de reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón, además de estar repletas de vitaminas (en especial vitamina C y A).

Las bayas de Acai, por ejemplo, suelen ser algunos de los superalimentos más conocidos, debido a que contiene una enorme cantidad de antioxidantes, a la vez que proporciona un total de 19 aminoácidos (esenciales para el organismo).

Las bayas de Goji, o bayas del Goji, también se caracterizan por ser otra opción común, muy popular, debido a su elevado contenido en flavonoides, vitaminas (C y E principalmente) y minerales. De hecho, suele ser común que se aconseje a la hora de disminuir la presión arterial elevada.

Por último, nos encontramos con los arándanos, que poseen un elevado contenido en fibra, además de vitamina K, flavonoides (útiles en este caso a la hora de disminuir el riesgo de infecciones en el tracto urinario) y manganeso.

Existen distintas variedades de , aunque es cierto que, en general, suele ser considerado como un superalimento tan popular como consumido. De hecho, se caracteriza por ayudar a la hidratación, ser una fuente excelente de antioxidantes, y además, contiene poquísimas calorías.

En lo que a los antioxidantes que posee se refiere, es cierto que las catequinas destacan por ser las más populares. Las encontramos principalmente en el té verde, y han demostrado ser capaces de brindar cualidades anticancerígenas y antiinflamatorias realmente beneficiosas.

Vegetales y verduras de hojas verdes

Es común que muchas personas tiendan a identificar a las acelgas, espinacas o a la col rizada (kale) como superalimentos de hojas verdes, debido a su elevado aporte nutritivo, principalmente en vitaminas del grupo B, y vitaminas A, C, E y K.

Pero, ¿sabías que también contienen minerales como el hierro, potasio, magnesio y calcio, e incluso una enorme cantidad de carotenoides?

Chocolate negro

¿Quién podría resistirse a un trozo de chocolate negro? Destaca por ser un alimento delicioso, pero también muy nutritivo, debido principalmente a que contiene cantidades sumamente interesantes de flavonoides, unos antioxidantes naturales capaces de prevenir y evitar las enfermedades coronarias, estimular el sistema inmunológico y, además, ciertos tipos de cáncer.

Eso sí, no vale con comer cualquier chocolate. Para disfrutar de estos beneficios es fundamental optar por chocolate negro  con un contenido mínimo en cacao de al menos el 70 por ciento. O, bien, optar por cacao puro en polvo, sin azúcar añadido.

Uvas

Las uvas son tremendamente ricas en quercetina, un antiinflamatorio de origen natural que ayuda a disminuir el nivel elevado de colesterol LDL en sangre, disminuyendo el riesgo de aterosclerosis. Además, también se ha demostrado que podría ser de cierta utilidad en el tratamiento del cáncer, aunque es verdad que todavía se necesitan más estudios al respecto.

Aunque es cierto que el vino también tiende a ser considerado en ocasiones como un superalimento, nos reservamos en esta ocasión añadirlo por su contenido en alcohol (no siendo, por tanto, una opción tan saludable o recomendada como otros alimentos de origen vegetal).

Otros superalimentos

Como podemos imaginar, es cierto que la lista de superalimentos es bastante amplia, tanto que casi podríamos decir que la mayoría de alimentos de origen vegetal que contengan antioxidantes, vitaminas y minerales podrían entrar dentro de este grupo o categoría.

No obstante, sí es verdad que existen algunos específicos que destacan principalmente por ser conocidos por ello. Es el caso del ajo, la alga verde azul, la espirulina, la cúrcuma, la remolacha o las nueces de Brasil.

En cualquier caso, a la hora de consumirlas, es cierto que todo dependerá del tipo de alimento que se vaya a comer, aunque lo ideal es optar por no cocinarlas en exceso, para intentar mantener intactos todos los nutrientes esenciales que podrían proporcionar.

¿Existen riesgos asociados a los superalimentos?

Por lo general, los superalimentos se asocian básicamente a alimentos naturales y / o de origen vegetal, los cuales se caracterizan habitualmente por contener cantidades elevadas de determinados nutrientes. Por tanto, no tienden a causar problemas ni efectos adversos o secundarios, a menos que, como podría ocurrir con cualquier otro alimento (sea o no superfood), consumidos en grandes cantidades sí podrían generar algunos inconvenientes.

No obstante, no ocurre lo mismo con los suplementos, sobre todo cuando se opta por consumir alimentos en forma de suplementos, principalmente por un motivo: no es lo mismo que obtener los mismos nutrientes que contienen a partir de los alimentos reales.

De hecho, se ha encontrado que muchos suplementos suelen contener distintos ingredientes que, a corto plazo, pueden originar un efecto biológico aumentado en el organismo, además de poder interactuar con otros fármacos o medicamentos.

También es posible que una ingesta descontrolada de este tipo de suplementos pueda provocar toxicidad por exceso de minerales o vitaminas, así como desencadenar determinados efectos adversos o secundarios.

Por tanto, es de vital importancia, únicamente, optar por los superalimentos como forma de integrarlos en nuestra alimentación regular, dejando a un lado, eso sí, a los superalimentos basados en suplementos.