Si te aterra y tienes miedo al compromiso, puede ser que sea un estado puntual o que tu manera de ser y ver las cosas te lo impida. Hace unos años, casarse y estar comprometida con alguien era lo normal y lo que la sociedad imponía como deber. Sin embargo, los tiempos han cambiado y cada vez son más los que tienen claro que nunca van a comprometerse.
Si te preguntas constantemente por qué no quieres un compromiso ni casarte, en esta guía encontrarás los motivos generales que normalmente se dan en todas aquellas personas que evitan casarse.
De esta manera, podrás identificarlos y saber si realmente es por una situación transitoria o es que, a menos que cambie tu manera de ser, realmente quieres evitar el compromiso.
¿Por qué tienes miedo al compromiso?
En este apartado, vamos a exponer las diferentes razones comunes que se dan, generalmente, en todas aquellas personas que tienen miedo al compromiso. Sin embargo, también tienes que tener claro que siempre habrá causas distintas por las cuales una mujer no se atreve a comprometerse.
Si aún no te sientes lista, no te preocupes, ya llegará el momento. Recuerda que el matrimonio es un ritual en el que los dos deben estar de acuerdo y sobre todo deben quererlo.
Si muchas personas te presionan porque aún no te has casado ¡no importa!. Al contrario, eso es sinónimo de una mujer segura.
Vayamos ahora a los posibles motivos por las que tienes miedo al compromiso:
1. Sacrificar la vida profesional por el compromiso
En la larga tradición matrimonial, cuando una mujer se casaba, esta se centraba en el cuidado de la casa y de los hijos y dejaba de lado su trabajo.
A día de hoy, aunque esto ya no sucede tan a menudo, lo cierto es que aún tenemos este estigma sobre el matrimonio. Esto provoca que las mujeres que les gusta su trabajo y conseguir éxito profesional, temen casarse y dejar de lado su profesión.
2. Miedo al fracaso en el compromiso
Nos referimos al miedo de que no funcione el compromiso. Sin embargo, debes saber que si no lo intentas no sabrás nunca si de verdad podría funcionar o no la relación.
Otras mujeres se sienten presionadas por la opinión de los demás. A veces ocurre que cuando una mujer se casa le aterra la idea de que no funcione y tener que hacer público su rotura. Lo ven como un fracaso.
Esto es un error, hay que focalizarse en tu compromiso y tu relación y dejar de lado lo que piensan los demás.
No ocurre nada si no funciona. Lo has intentado. Eso es de valientes.
3. ¿Es la persona indicada?
Si tienes esta pregunta en tu cabeza, es mejor que dejes de lado el compromiso. Pero, ¿por qué somos tan tajantes en este sentido?. Simplemente porque al tomar una decisión tan importante en tu vida como el matrimonio, debes estar segura de que es él.
Es la persona con la que quieres pasar ratos inmemorables durante el resto de tus días. Y si tienes dudas respecto a tu pareja, mejor piénsalo detalladamente, por tu propio bien y el de él. Tampoco tardes mucho, para que sea más fácil decidir.
4. Rutina en el sexo
Si en un noviazgo el sexo puede volverse monótono, imagínate en el matrimonio. Este puede ser un factor importante a la hora de dar el "SÍ". Es muy probable que, además, hayas escuchado algunas experiencias acerca de lo rutinario que es el sexo después de ciertos años.
Afortunadamente todo depende de los dos. Mientras tú mantengas la buena acción y de vez en cuando sorprendas a tu pareja, será pan comido y no habrá obstáculo alguno para que tu relación funcione.
5. Bigamia
¿Bigamia? ¿En una mujer? ¡Jamás!. Si pensabas que solo lo practican los hombres, pues lamento decirte que no es así. Muchas mujeres tienen miedo al matrimonio porque saben que solo estarán con una persona.
Esto, evidentemente, les aterra. La razón es que no están acostumbradas a las relaciones estables, duraderas y con un solo hombre. Creen en las relaciones abiertas, sin compromiso con nadie.
6. Infidelidad
Otro de los motivos por los que puedes sentir miedo al compromiso es por la infidelidad, uno de los puntos más temidos. Muchas mujeres sienten miedo con solo pensar que serán engañadas y que, por consecuente, su matrimonio no funcionará.
Este sentimiento tiene que ver con la inseguridad y desconfianza que le tienes a tu pareja. Es por eso que es indispensable creer en él desde un principio. Y con base a esa solidez, decidir si es él con quien quieres vivir.
7. Malas experiencias anteriores
Sin duda, uno de los principales miedos al compromiso, son las experiencias vividas en otras relaciones anteriores. Cuando te han hecho daño, piensas que todos son iguales y te cierras a nuevas relaciones.
Sin embargo, debes darte la oportunidad de conocer a otras personas para poder superar tus relacionesanteriores. Solo de esta manera podrás superar tu miedo al matrimonio y seguir adelante.
8. Soltería
Hay mujeres que disfrutan plenamente de estar solteras, sin nadie que les exija tiempo y dedicación. Les gusta la libertad, no sentirse atadas a nadie. Y están en todo su derecho.
Generalmente, en estos casos cuando se enamoran, no ven la necesidad de empezar un compromiso, por el simple hecho de sentirse a gusto al lado de su pareja.
Si te encuentras en este momento, disfruta de tu soltería. Si realmente quieres estar comprometida con alguien, ya llegará el momento.
9. No querer compartir
Este factor tiene que ver con el miedo a sacrificar la vida laboral y personal. Si te consideras una mujer productiva, que no ha necesitado de nadie, muy independiente y con planes a futuro, es evidente que no querrás casarte por un largo tiempo.
Pero no debes olvidar que en la vida todo se puede ajustar. Si crees que tienes a tu lado a la persona indicada, atrévete y, entre los dos, id adaptando vuestras metas, planes y objetivos.
Debes recordar que el compromiso no requiere renunciar a toda tu vida anterior. Así que intentad llegar a un acuerdo para repartir vuestro tiempo libre.
10. Madurez
Por último, otro de los factores que pueden provocar miedo al compromiso es la madurez. Reconocer que lo necesitas y que quieres compartir tu vida con esa persona, es una señal de madurez.
Dependiendo del momento de la vida en la que te encuentres y de tu edad, este nivel de madurez aún no se ha asumido. No te preocupes, si nunca llega es que realmente no quieres estar comprometida con nadie.
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