Si has probado dietas estrictas y diferentes ejercicios para bajar de peso pero simplemente no has logrado conseguir tu objetivo. No te desesperes, hay muchos factores que te pueden impedir bajar de peso. Echa un vistazo a estos hábitos que sólo sabotean tu esfuerzo.
Dormir poco
Desvelarse poco y descansar más es uno de los hábitos que los seres humanos no posee. Está comprobado que al dormir menos de 5 horas las hormonas digestivas responsables de controlar el hambre se alteran por lo tanto vas a comenzar a desarrollar “El cerebro gordo” lo que provoca que al despertar sientas muchísima necesidad de consumir algo muy dulce. Es por eso que los expertos recomiendan que un buen descanso se logra a través de 7 u 8 horas. Ya lo sabes, a dormir mucho que ese es uno de los placeres de la vida.
Comer demasiado poco
Así como comer en exceso provoca el aumento de peso, también comer demasiado puede causar el mismo efecto. No pienses que por reducir la cantidad de alimento vas a metabolizar mejor las grasas, ¡para nada! no pongas en riesgo tu salud y evita el molesto revote. La recomendación es que en todas tus comidas y snacks verifiques que la cantidad de proteínas sea elevada para que de esa forma tengas los minerales y la energía suficiente para hacer tus actividades cotidianas.
No eres constante
El primer paso es comprometerse y el segundo es no cambiar de hábitos tan bruscamente. Si ya iniciaste una dieta y de pronto la abandonas o pasas de morirte de hambre a pegarte un atracón, esto hará estragos en tu metabolismo y tu cuerpo acumulará cada vez más grasa. Comer muy poco ralentiza el metabolismo, si después de esto comes demasiado, harás que tu cuerpo gane de forma muy rápida varios kilos.
Amas los productos de dieta
¡No te equivoques! Olvídate de tu refresco de dieta, si eres de las que piensas que porque no tiene calorías no engorda pues estás en un error, estudios recientes afirman que consumir bebidas dietéticas está asociado con un mayor riesgo de padecer síndrome metabólico y diabetes de tipo 2. Además recuerda que mientras más productos de dieta consumas estarás atrapada en el ciclo del azúcar.
Comer frente a la TV o computadora
Disfrutar de tu comidas viendo televisión o tu computadora es uno de los hábitos que más nos engorda. Según un estudio de Journal of Clinical Nutrition, si una persona come de esta manera aumenta la cantidad de alimento que ingiere en ese momento, y en el resto del día. La recomendación es que disfrutes tus alimentos en compañía de amigos o familiares así lograrás que tu cerebro registre que está ingiriendo alimento y te lanzará una señal de que está satisfecho en el momento justo, y tú serás capaz de escucharlo.
Fin de semana, rienda suelta
Llega el fin se semana y tú te olvidas de la dieta, y le das rienda suelta a tus antojos más bajos. ¿Te identificas? Lo más seguro es que sí, sabemos que es complicado porque esos días están llenos de tentaciones. La recomendación es que puedes darte permiso de comer un poco más de lo normal, pero sin excesos, por ejemplo; si vas a cenar hamburguesas, come una ensalada a medio día y trata de que la cena sea temprano, es decir balancea tus antojos y tu dieta.
Porciones grandes
Uno de los errores más grandes que tenemos al seguir una dieta es pensar que porque la comida es ligera podemos consumir la cantidad que sea y la verdad que no es así todo lo contrario esto provocara un exceso de calorías. Lo recomendable es comer porciones pequeñas en cada comida, por muy ligera que ésta parezca.
Sobrestimar las calorías en el Gym
La mayoría de las personas piensan que por el simple hecho de ir al gimnasio ya van a perder peso y aunque no están del todo errados, pues si no hay una modificación en lo que comes la verdad es que el ejercicio no sirve de nada. Lo recomendable es encontrar un equilibrio entre las calorías que consumes y las que quemas en el Gym.
Saltarte comidas
¡Típico! Pensar que excluir comidas te ayudará a perder peso, y no es así, todo lo contrario sólo estás provocando que tu metabolismo sea más lento lo que provoca que sea más difícil quemar calorías. Lo recomendable es que hagas 5 comidas al día; desayuno, comida y cena, y dos colaciones, una a medio día y otra por la tarde antes de la cena.
Ansiedad y estrés
La ansiedad y el estrés son factores muy importantes para la salud en general. Pero cuando una persona está sometida a elevados niveles de estrés o bien de ansiedad puede tomar malas decisiones y lo más común es refugiarse en la comida chatarra, nuestra recomendación es que hacas ejercicios básicos de respiración y también puedes optar por hacer alguna actividad como; correr o caminar, de esa manera tu cerebro se mantendrá concentrado en otras cosas y por lo tanto disminuirán los antojos.
Sedentarismo
Sin duda el sedentarismo es el principal enemigo de tu salud y de tu figura, es sabido que en América Latina pasamos más de 8 horas sentados frente a un escritorio, viendo TV o en la computadora lo que provoca el aumento de unos kilitos, lo que se recomienda es caminar y caminar para conseguir un estilo de vida más activo. Recuerda que si llevas una alimentación adecuada pero no haces ejercicio es más difícil decirle ¡bye! a las lonjitas.
Excesos en la recompensa
¡Mucho ojo en este punto! Estamos acostumbradas a recompensarnos con comida por hacer un excelente trabajo quemando quemando calorías y siguiendo nuestra dieta al pie de la letra pero eso para nada está bien. Si te atiborras después de haber sudado la gota gorda tiras por tierra todo el trabajo, mucho cuidado tal vez esa sea la razón por la cual no llegas a tu objetivo.
Si has cambiado tu alimentación y haces ejercicio pero no logras llegar a le meta, ¡no te desesperes! Es momento de verificar si estás cometiendo alguno de los hábitos que te impiden bajar de peso, y si es así, tienes que comenzar a corregirlos y prepararte para lucir más guapa que nunca.
¿Con cuál de estos malos hábitos te identificas? ¿Conoces otros factores por los cuales no logras bajar de peso?