¿Sabías que desde que una mujer nace sus ovarios ya contienen todos los óvulos que utilizará a lo largo de su vida? Impresionante, ¿cierto?
Si estás esperando una niña, ese bebé que por ahora mide solamente 16 cm y pesa 255 gramos ya tiene sus ovarios formados y éstos ya contienen alrededor de 2 millones de óvulos.
Como bien sabes, para que la concepción se lleve a cabo son indispensables un esperma y un óvulo. Todo esto quiere decir que, de cierta forma, llevas dentro de ti no sólo a tu hija, sino también una fracción diminuta de lo que algún día serán tus nietos. ¡Esto es lo más impresionante de todo! y explica por qué algunas mujeres sienten un apego muy especial y una conexión inexplicable con sus nietos –nacidos de una hija-.
Los órganos sexuales de tu bebé ya están bien desarrollados y las diferencias entre los órganos genitales externos masculinos y femeninos son cada vez más evidentes. Una ecografía realizada en esta semana podría determinar el sexo del bebé, siempre y cuando se encuentre en una postura adecuada. Por eso, lo más recomendable es que esperes aproximadamente un mes más para que no haya la menor duda de los resultados.
Si se trata de una niña, no sólo sus ovarios ya contienen millones de óvulos con los que nacerá, sino que su útero está completamente formado y la vagina está comenzando a ahuecarse. Por otro lado, si se trata de un niño, sus testículos aún no han descendido de la cavidad abdominal hasta el escroto. En la pared torácica de ambos se desarrolla el tejido mamario (glándulas mamarias) y ya pueden verse los pezones en la superficie de la piel.
Esta es una etapa crucial para el desarrollo de los sentidos de tu bebé. Las células nerviosas encargadas de cada sentido en particular se están desarrollando en las zonas específicas del cerebro y las conexiones cerebrales necesarias para el desarrollo de la memoria y el intelecto están comenzando a formarse. Además, es muy probable que a partir de este momento comiences a sentir y a reconocer sus movimientos: alguna que otra patadita, cuando cambia de posición o se acomoda.
Esta es la semana veinte y eso significa que tu bebé y tú han llegado a la mitad del camino… ¡Felicidades!
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