Conforme se acerca la semana treinta, la capacidad de tu bebé para sobrevivir en el mundo exterior aumenta drásticamente. Como resultado, la gran mayoría de los bebés que nacen a estas alturas sobrevivirán casi sin problemas con un poco de ayuda especializada.
A pesar que el tamaño físico de tu bebé no va a cambiar demasiado, su madurez funcional aún debe mejorar considerablemente.
Desde ahora hasta el final del embarazo el desarrollo de sus pulmones es de vital importancia. Para esta semana la mayoría de los bronquiolos ya están en su lugar y la cantidad de alvéolos continuará aumentando durante el resto del embarazo y tras el parto.
El surfactante se sigue produciendo, lo cual es muy importante porque éste le dará la elasticidad necesaria a los alvéolos para que puedan expandirse con éxito en el momento en que tu bebé tome la primera bocanada de aire real.
Sabías que…
- Tal vez has notado una alta frecuencia en tus ganas de ir al baño, este es un acto reflejo de tu vejiga por recibir una presión contante por parte de tu bebé, debido al peso que gana día a día. En consecuencia, tus pautas de sueño podrían comenzar a alterarse porque tal vez tengas que levantarte varias veces por la noche para ir al baño. Algunas mujeres creen que estas interrupciones nocturnas están estratégicamente diseñadas para ayudarlas a adaptarse a los probables trastornos de sueño que sufrirán después del nacimiento de su bebé.
- El cerebro de tu bebé ya es capaz de controlar su respiración y su temperatura.
- Tu bebé puede distinguir la luz solar de la luz interior o artificial.
- Ha alcanzado los 26 cm y pesa 1.250 kg aproximadamente.
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