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99% de los bebés nacidos en esta semana sobreviven sin mayores problemas.
Los movimientos de tu bebé seguirán siendo fuertes, pero probablemente más lentos que antes por la sencilla razón de que ya no tiene el espacio suficiente para moverse con tanta libertad. Sin embargo, si el patrón de movimiento de tu bebé pasa de ser muy activo a quedarse muy quieto, o viceversa, acude a una consulta inmediatamente.
No te preocupes... por alguna extraordinaria razón (tal vez instinto materno o sexto sentido) las mujeres embarazadas son las mejores a la hora de juzgar si los movimientos de su bebé representan algún problema o complicación.
Sabías que…
- Desde hace varias semanas tu bebé ha comenzado a chuparse el dedo y a desarrollar el reflejo de succión. Dicho reflejo se establecerá adecuadamente en esta etapa, por lo que la mayoría de los bebés nacidos antes de esta semana aún necesiten un poco de práctica y les resulte más difícil aprender a mamar. Ésta es una de las razones por las que la definición de bebé prematuro es, estrictamente hablando, un bebé nacido antes de la semana 37. Aunque la mayoría de los nacidos después de la semana 28 tienen gran posibilidad de sobrevivir gracias a los cuidados especiales que reciben tras el nacimiento, no hay avances técnicos que puedan hacer que un bebé prematuro succione con tanta efectividad como un bebé que ha llegado a término.
- Tu bebé expulsa alrededor de medio litro de orina al día y en estas semanas alcanzará su volumen máximo de un litro. Con el tiempo este volumen comenzará a descender y puede llegar a ser de tan sólo 200 ml en un embarazo post maduro.
- Un nivel bajo de líquido amniótico (oligohidramnios) puede ser señal de un bebé con crecimiento retardado o un bebé con problemas renales, mientras que un exceso de líquido (polihidramnios) puede observarse en embarazos gemelares y suele estar asociado con anomalías físicas en el bebé o diabetes en la madre.
- En esta semana tu bebé mide 33 cm y pesa 2.550 kg.
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