Tu ciclo menstrual es una interacción perfecta entre tus hormonas y tus respuestas físicas. En cada ciclo, nuestro cuerpo se prepara para un embarazo, independientemente de que quieras o no concebir.
Bajo la influencia de la hormona estimulante del folículo, alrededor de 15 a 20 huevos comienzan a madurar en cada uno de los ovarios. Cada huevo se encuentra contenido dentro de un folículo. Los folículos producen estrógenos, hormonas necesaria para que eventualmente pueda ocurrir la ovulación.
Cómo funciona el ciclo menstrual
Así pues, empieza a generarse una especie de carrera o competencia entre los folículos para que uno de ellos se convierta en el más grande, de tal manera que, la ovulación ocurre en el momento en que un ovario libera un huevo del folículo más dominante.
Aunque esta actividad tarda en promedio dos semanas, la carrera por liberar un huevo puede durar desde 8 días hasta un mes y a veces hasta más. El factor principal que determina qué tanto tiempo tarda una mujer en ovular, depende de que tan pronto su cuerpo alcanza cierto nivel de estrógenos.
Si éste es alto, va a provocar que surja abruptamente la hormona luteinizante. La aparición de ésta, provoca que el huevo -literalmente- irrumpa en la pared del ovario. Después de la ovulación, el huevo cae en la cavidad pélvica, de donde rápidamente es recogido por la fimbria de las trompas de falopio.
Una vez que el huevo entra a la cavidad pélvica, los filamentos de las trompas de falopio toman el huevo y lo insertan dentro de una de ellas. A menudo, el huevo no se inserta en ninguna de ellas, significando que no hay posibilidades de un embarazo durante ese ciclo.
Etapa fértil de la mujer
Esto es factible, aún cuando las relaciones sexuales se tengan en el clímax de la etapa fértil de la mujer. Después de la liberación del huevo del ovario, el folículo que mantuvo al huevo se colapsa, convirtiéndose en un cuerpo amarillo llamado corpus luteum.
Este cuerpo se queda atrás, en el interior de la pared del ovario, y comienza a soltar progesterona para desintegrarse y transformarse en menstruación, ciclo tras ciclo. En una embarazada, previene que esto suceda.
Tan pronto como la hormona que fertiliza al huevo se almacena en la pared, comienza a liberar la hormona del embarazo GCH (Gonadotropina Coriónica Humana), quien envía un mensaje de regreso al corpus luteum (que quedó en la pared del ovario), para que se mantenga vivo mayor tiempo y siga liberando progesterona para nutrir el recubrimiento del útero.
Después de varios meses, la placenta toma su lugar, no sólo manteniendo el endometrio, sino abasteciendo del oxígeno y nutrientes que el feto necesita para desarrollarse.