El queso Cheddar es uno de los favoritos de la población, contiene muchas proteínas y pasa por un proceso sumamente cuidadoso, llamado 'chedarización', para lograr obtener este tipo de queso.
El queso Cheddar es un queso inglés, de la localidad de Cheddar, en Somerset. Es uno de los quesos más populares de Reino Unido y uno de los más conocidos en todo el mundo. Actualmente se produce en muchos otros países, como Estados Unidos, Irlanda, Nueva Zelanda, Australia, Canadá…
Elaboración
El Cheddar se elabora con leche de vaca, es un queso de pasta dura, firme y lisa, cerosa y de color uniforme, color que puede variar del blanco pálido al naranja intenso, el cheddar naranja, que es conocido como cheddar rojo, se obtiene por la adición de un colorante nativo de Sudamérica, el achiote (bixa orellana), y en ocasiones también se utilizan otros colorantes naturales como el pimentón.
Para la realización de este queso, la leche debe pasar pro diversos procesos de calentamiento mientras se agregan los ingredientes, al final se obtendrá una pasta suave llamada “cuajada dulce” y es a partir de aquí que el queso sufre el proceso de chedarización, el cual consiste en poner a escurrir la cuajada que es como una pasta parecida a la mantequilla. Después, se va acortando y apilando mientras la textura va cambiando a ser firme y elástica.
Al terminar el proceso de chedarización, el queso se pasa por un molino para ser dividido en partes más pequeñas para ser degustado por la gente.
Origen
En su origen, cuando el queso se fabricaba de forma manual, se elaboraba con leche de vaca sin pasteurizar. La mecanización de la elaboración del queso cheddar vino de la mano del ganadero Joseph Smith alrededor de 1856, también fue él junto a su familia, quienes introdujeron la producción y el consumo de queso en otros países como Australia, Escocia y América del Norte.
Tip: El mejor vino para este tipo de queso es Merlot, Champagne, Cabernet Sauvignon, Rioja y Shiraz/Syrah.
Uno de los quesos fundentes más utilizados es el queso cheddar, para las hamburguesas, los nachos con queso, las pizzas… es muy fácil de encontrar en los supermercados, ya loncheado, pero no es tan fácil encontrar el auténtico queso cheddar, esa enorme pieza cilíndrica con su corteza dura y generalmente encerada o envuelta en tela.