Los quesos de cabra son poco menos conocidos que los típicos quesos de vaca porque la producción de este tipo de leche para el queso es más reducida a la de los quesos de vaca. El queso de cabra, también llamado chèvre (‘cabra’ en francés) es cualquier queso hecho con leche de cabra.
Este queso distribuido en forma cilindrica, tiene el sabor típico de la leche de cabra que es conocida por su delicioso sabor . Depende de su elaboración es que el sabor puede variar de dulce a amargo e incluso la consistencia podría ser más o menos cremosa.
Para los postres con fruta es muy utilizado este tipo de queso por su sabor y consistencia. Es un queso hecho de forma artesanal en diversas partes del mundo.
El queso Camembert es una variación de este queso de cabra, aunque este queso de cabra es más acido y su paste blanda y tierna. Además es delicioso untado en pan de ajo o solo.
Tip: El mejor vino para este tipo de queso es Beaujolais, Cabernet Franc, Chardonnay, Gruner Veltliner, Sauvignon Blanc y Chenin Blanc.
Características
El queso de cabra se ha elaborado durante miles de años, y probablemente fue uno de los primeros productos lácteos preparados. En su forma más simple, el queso de cabra se prepara dejando que la leche cruda se corte de forma natural, drenando y prensando entonces la cuajada. Otras técnicas emplean ácido (como vinagre o zumo de limón) o cuajo para coagular la leche.
Los quesos de cabra tiernos se hacen artesalmente en todo el mundo, colgando los cocineros fajos de estopilla rellenos de cuajada en las cocinas templadas durante varios días para drenarla y curarla. Si el queso va a envejecerse, suele sumergirse en salmuera para que forme una corteza, y luego se almacena en un lugar fresco durante varios meses.
Propiedades
El queso de cabra aporta vitaminas A, D y K. Es importante su aporte de vitaminas del complejo B, como la niacina, la tiamina y riboflavina. También contiene minerales como el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio y el fósforo, y altos niveles de selenio y zinc.
Si lo comparamos con otros quesos, el queso de cabra tiene un gran contenido de proteínas, con 22 gramos por cada 100. Esta característica lo convierte en una opción saludable a nivel nutricional.
En el apartado grasas, el queso de cabra también sale ganando en comparación a otros quesos, ya que contiene menos grasas saturadas. La presencia de ácidos grasos como el cáprico y el octánico, confieren al queso de cabra parte de sus propiedades organolépticas, como su olor característico y el punto ácido de su sabor. También tienen presencia otros ácidos grasos esenciales de la serie omega 6, como el linoléico.
Beneficios
El queso de cabra es muy fácil de digerir y es una buena opción para las personas intolerantes a la lactosa. ciertos componentes beneficiosos del queso de cabra llegan íntegros al aparato digestivo, con lo que ayudan al desarrollo de una microbiota intestinal que ayuda a combatir patógenos. También mejora la absorción del hierro, por lo que es recomendable para personas con anemia.
Además, aporta gran cantidad de calcio, por lo que es bueno incluirlo en la dieta de personas con osteoporosis. Al ser un alimento que ayuda a la absorción del calcio, podemos decir que es bueno para el desarrollo óseo. Es una buena fuente de fósforo, que favorece la concentración y ayuda a nuestra memoria.
Los beneficios y propiedades del queso de cabra son immensos, por lo que ya ves que es una muy buena opción para incorporar en tu dieta. Además, es uno de los quesos más sabrosos y realmente muy bueno.