Consejos de alimentación en el embarazo

Consejos de alimentación en el embarazo

Cuidar la alimentación es esencial durante la gestación. Seguir una dieta basada en alimentos naturales, nutritivos y saludables es tan fundamental como importante.

Seguir una alimentación lo más saludable y nutritiva posible es importante en cualquier momento y etapa de la vida. Pero, como es lógico imaginar, lo es todavía más durante la gestación, puesto que es una forma de asegurarse de que se está proporcionando al cuerpo todo un conjunto de nutrientes esenciales de vital importancia para el correcto desarrollo del bebé, y la mejor evolución del embarazo.

Esto implica, necesariamente, evitar y reducir al máximo aquellos alimentos y productos alimenticios que puedan suponer un riesgo para la salud no solo de la futura mamá, sino especialmente del bebé. Y es que aunque es cierto que un bollo no tiene por qué ser malo, comerlo regularmente puede incidir en el aumento de peso, y con ello en el riesgo de aparición de diabetes gestacional.

Es más, es importante seguir una nutrición completa y saludable incluso antes de la concepción, como forma de preparar el cuerpo para la gestación.

En cualquier caso, si la prueba de embarazo ya ha confirmado lo que sospechabas, y estás embarazada (¡felicidades!), no hay duda que un nuevo bebé está en camino. Por lo que es aconsejable empezar a seguir una alimentación rica, natural y saludable desde el primer momento.

Precisamente, es fundamental concentrarse en alimentos nutritivos, naturales e integrales, que proporcionen una buena cantidad de nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas, minerales, grasas saludables, fibra e hidratos de carbono complejos, además de antioxidantes y otras sustancias nutritivas igual de beneficiosas.

Para ayudarte, a continuación te proponemos y descubrimos algunas pautas que te serán de mucha ayuda en este sentido.

Legumbres

Las legumbres son unos alimentos de origen vegetal sumamente nutritivos, a la par que deliciosos, ya que son excelentes fuentes de proteínas, ácido fólico, hierro, calcio y fibra. En definitiva, todolo que la futura mamá necesita a lo largo de toda la gestación.

No en vano, son tremendamente ricas en folato, que es una de las vitaminas del complejo B más esenciales en la gestación (la vitamina B9, también conocida como ácido fólico). La cual, como ya te hemos mencionado en distintas ocasiones, es fundamental tanto antes de la concepción como durante el primer trimestre.

Además, también son ricas en fibra, esencial para prevenir el estreñimiento, el cual tiende aser bastante común durante la gestación, sobre todo las primeras semanas, cuando los cambios hormonales pueden llegar a influir negativamente en el tránsito intestinal.

¿Las mejores? Podemos mencionar las legumbres, judías, garbanzos, soja y guisantes, entre otras.

Huevos

Los huevos  son tremendamente ricos en proteínas de buena calidad, lo que significa que aporta todos los aminoácidos esenciales, además de ser una gran fuente de colina, que es considerado incluso como un nutriente de vital importancia durante la gestación (a pesar de no ser muy conocido o popular, sobre todo en comparación con otros nutrientes). 

De hecho, ¿sabías que la colina es particularmente beneficiosa para el adecuado desarrollo del cerebro del bebé? Es más, es útil a la hora de prevenir el desarrollo de posibles anomalías en el cerebro y la columna del feto.

Eso sí, no te olvides de algo fundamental: durante la gestación se debe evitar el consumo de huevos crudos o poco cocinados, ya que pueden contener algunos organismos causantes de intoxicaciones alimentarias que, durante la gestación, pueden suponer un grave riesgo para la salud del bebé (como por ejemplo podría ser el caso de la bacteria Salmonella).

Verduras de hojas verde oscuras

Tanto el brócoli como las verduras de color verde oscuro, como podría ser el caso también de las espinacas y la col rizada, proporcionan una amplia variedad de nutrientes esenciales a lo largo de toda la gestación.

Por ejemplo, son tremendamente ricas en vitaminas (sobre todo vitamina C, K, A y ácido fólico), además de fibra, calcio , hierro y potasio. En definitiva, muchos de los nutrientes necesarios para el embarazo, y el correcto desarrollo y crecimiento del bebé.

Carnes magras (y proteínas de buena calidad)

Además de los huevos, las carnes magras también destacan por su alto contenido en proteínas de buena calidad. Un buen ejemplo lo encontramos en la carne magra de cerdo y pollo, las cuales, además, son también ricas en vitaminas del grupo B, colina y hierro.

El hierro, por ejemplo, se constituye como un mineral esencial que los glóbulos rojos utilizan como parte fundamental de la hemoglobina, cuyas necesidades aumentan considerablemente durante la gestación, puesto que el volumen de sangre aumenta (sobre todo a lo largo del tercer trimestre de embarazo).

Dado que al comienzo y a mitad de la gestación los niveles de hierro pueden ser bajos, pudiendo aumentar el riesgo de deficiencia de hierro, es conveniente asegurarse de un correcto aporte de este mineral a partir de alimentos con alto contenido en hierro (además, es recomendable combinarlos con alimentos y bebidas ricas en vitamina C, dado que puede ayudar positivamente a la hora de aumentar su absorción).

La importancia de los granos y cereales integrales

Además de muchos de los alimentos que te hemos comentado anteriormente, los cereales integrales destacan por estar repletos de hidratos de carbono complejos, fibra y vitaminas.

Algunos de los cereales y granos más interesantes podemos mencionar la avena, arroz integral, cebada, granos de trigo (integrales) y la quínoa. Por tanto, es sumamente aconsejable sustituir el arroz blanco, la pasta y el pan blanco por sus versiones integrales.

Pero no son solo ricos en fibra o carbohidratos complejos. También proporcionan cantidades interesantes de vitaminas del grupo B y magnesio, entre otros.