La cafeína es considerada como una de las sustancias psicoactivas más populares y consumidas del mundo. Y es que, aunque, en el pasado, el consumo regular de café se había asociado con mayores riesgos para la salud, la realidad es que una amplia diversidad de estudios científicos ha demostrado todo lo contrario: en verdad, se convertiría en una bebida que podría beneficiar nuestra salud.
Como manifiestan muchos especialistas, en realidad el café siempre se ha visto como algo malo. Por ejemplo, distintos estudios publicados en la década de los años 80 y 90 concluyeron que las personas que tenían por costumbre beber café presentaban, supuestamente, un riesgo mayor de enfermedad cardiovascular. Sin embargo, los estudios más recientes han conseguido demostrar todo lo contrario.
De hecho, con una mayor cantidad de estudios de población, a mayor escala, sobre todo los que han surgido a lo largo de la última década, en realidad, y siempre y cuando no exista ningún tipo de contraindicación respecto a su consumo, parece que consumir café se trataría de una opción tan deliciosa como saludable.
Eso sí, es cierto que, en los últimos años, el café se habría asociado con un riesgo mayor de cáncer, debido fundamentalmente a la presencia de acrilamida en su composición, la cual se caracteriza por ser una sustancia cancerígena que encontramos en otros alimentos, como tostadas, patatas fritas y pasteles. Sin embargo, los expertos concluyeron en el año 2016 que el café no se trataría en realidad de una bebida cancerígena, a menos que se beba muy caliente (esto es, por encima de los 65 ºC).
Es más, al contrario, bastantes investigaciones han encontrado que el café, en realidad, podría ejercer un interesantísimo efecto protector. Es más, algunos estudios han demostrado una asociación entre el consumo de café y una menor gravedad y recurrencia de distintos tipos de cáncer, como podría ser el caso del cáncer de colon.
No solo eso. Parece que el beneficio potencial del café podría ir, incluso, mucho más allá. Y es que, incluso, en algún que otro estudio científico se ha encontrado que, además, que aquellas personas que tendían a fumar y a seguir dietas menos saludables no tomaban café, en comparación con los que sí lo hacían, que no fumaban y seguían dietas más sanas. De esta forma, el café reduciría el riesgo de cáncer y de enfermedades cardíacas, anulando los efectos de los comportamientos originalmente poco saludables.
¿Sabías incluso que una taza de café descafeinado contiene prácticamente cantidades similares de antioxidantes que el café normal? De esta manera, quienes no pueden consumir café (por ejemplo, por su elevado contenido en cafeína), podría acabar disfrutando de sus diferentes beneficios a través del café descafeinado.
Alto contenido en antioxidantes
Los granos de café son tremendamente ricos en antioxidantes naturales, por lo que un consumo regular de café sería una opción excelente a la hora de proporcionar antioxidante sa nuestro organismo.
De hecho, los antioxidantes presentes naturalmente en el café se han relacionado principalmente con la protección de la salud, demostrándose que el ácido clorogénico, que se caracteriza por ser un polifenol abundante en grandes cantidades en esta tradicional bebida, sería capaz de desempeñar un papel clave en la protección frente a determinadas enfermedades crónicas, entre las que se incluiría la obesidad.
Además, sería de utilidad a la hora de reducir la inflamación, mientras que muchos de los antioxidantes presentes en el café también serían útiles para proteger frente a la acción negativa de los radicales libres, que habitualmente tienden a relacionarse con la apariciónd e enfermedades crónicas.
Ayuda a sentirnos mucho mejor
Aunque no lo creas, beber café con regularidad puede llegar a traducirse en disfrutar de un mejor estado de ánimo. Así lo ha demostrado algún que otro estudio científico, en el que los investigadores, precisamente, encontraron que tomar café estaba especialmente relacionado con el desarrollo de emociones ciertamente positvas, como la calma, la felicidad, la amabilidad, la satisfacción y el afecto.
A su vez, los hallazgos también señalaron que no habrían emociones negativas relacionadas con el consumo de café.
En este sentido, otro estudio, esta vez llevado a cabo en Harvard, encontró que el riesgo de depresión tendía a disminuir a medida que se aumentaba el consumo de café (con alto contenido en cafeína).
Puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2, conocida habitualmente como la mal llamada diabetes del adulto o simplemente diabetes mellitus, suele ser un tipo de diabetes que se da en la etapa adulta, aunque es cierto que tanto los niños como los adolescentes también tienden a padecerla, sobre todo como consecuencia del aumento de peso y del seguimiento de un tipo de vida mucho más sedentaria.
De acuerdo a distintos estudios, por cada aumento de taza de café por día se conseguiría reducir en un 6 por ciento el riesgo de diabetes tipo 2.
No tiene por qué deshidratar
Existe la creencia de que el café tiende a deshidratar el organismo debido principalmente a su efecto diurético, lo que se traduciría en una pérdida evidente de líquidos. Por este motivo, es común que la cafeína haya sido criticada durante bastante tiempo por este efecto.
Sin embargo, estudios recientes han encontrado que, después de entre tres a cuatro días de consumo constante de cafeína, el cuerpo conseguiría adaptarse, de forma que en realidad se anularía el efecto deshidratante de las bebidas con café.
Eso sí, existe un truco: es imprescindible ser constantes en su consumo. Esto significa que, si en ocasiones tomamos café únicamente por la mañana y de manera ocasionar, es posible sentir los efectos secundarios comúnmente causados por los diuréticos, como podría ser el caso de falta de energía y dolor de cabeza, entre otros.