El crecimiento de tu bebé sigue siendo continuo, pero la diferencia más notable seguirá estando en su peso: ha alcanzado 1.600 kg y mide 28 cm.
El cordón umbilical mantiene vivo a tu bebé, pues la sangre que fluye a través de éste le proporciona todo el oxígeno y los nutrientes que necesita para desarrollarse adecuadamente.
El tabaquismo representa un gran riesgo para la salud de tu bebé, ya que al fumar inhalas dióxido de carbono y esto reduce la cantidad de oxígeno que él recibe. Como consecuencia, los latidos de su corazón aumentan al igual que el estrés general. Estudios recientes sugieren que este hábito también puede reducir la circulación de sangre a la placenta, lo que limita la cantidad de nutrientes que llegan al feto.
Otro de los principales riesgos que corren los bebés de mujeres fumadoras es que sus pulmones –al ser los órganos que tardan más en madurar-, recienten de manera importante las sustancias dañinas que contiene el cigarro y tienen más probabilidades de sufrir de asma y de otras infecciones del sistema respiratorio. Además son más propensos a toser durante las noches, desarrollar pulmones más delicados y ser más pequeños al nacer.
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